Los Estados Unidos contra Billie Holiday
La fortaleza en la voz que no consiguieron silenciar
• País: Estados Unidos
• Año: 2021
• Dirección: Lee Daniels
• Guion: Suzan-Lori Parks, Lee Daniels
(Novela:
Johann Hari)
• Título original: The United States vs. Billie Holiday
• Género: Drama
• Productora: Lee Daniels Entertainment, New Slate Ventures, Roth/Kirschenbaum Films
• Fotografía: Andrew Dunn
• Edición: Jay Rabinowitz
• Música: Kris Bowers
• Reparto: Andra Day, Trevante Rhodes, Natasha Lyonne, Garrett Hedlund, Rob Morgan, Tone Bell, Da'Vine Joy Randolph, Evan Ross, Dana Gourrier, Melvin Gregg, Erik LaRay Harvey, Tristan D. Lalla, Kwasi Songui
• Duración: 130 minutos
• Globos de Oro: Mejor actriz drama (2021)
• País: Estados Unidos
• Año: 2021
• Dirección: Lee Daniels
• Guion: Suzan-Lori Parks, Lee Daniels
(Novela:
Johann Hari)
• Título original: The United States vs. Billie Holiday
• Género: Drama
• Productora: Lee Daniels Entertainment, New Slate Ventures, Roth/Kirschenbaum Films
• Fotografía: Andrew Dunn
• Edición: Jay Rabinowitz
• Música: Kris Bowers
• Reparto: Andra Day, Trevante Rhodes, Natasha Lyonne, Garrett Hedlund, Rob Morgan, Tone Bell, Da'Vine Joy Randolph, Evan Ross, Dana Gourrier, Melvin Gregg, Erik LaRay Harvey, Tristan D. Lalla, Kwasi Songui
• Duración: 130 minutos
• Globos de Oro: Mejor actriz drama (2021)
Hay voces inconfundibles en el mundo de la música, y una de las esenciales del jazz es la de Billie Holiday. Conocida por su alta capacidad interpretativa y su peculiar voz, vuelve a nuestros oídos a través de la espléndida interpretación de Andra Day.
Recientemente se ha podido observar una tendencia en la industria cinematográfica de Hollywood hacia la realización de biopics de cantantes. En 2018 se llevó a cabo el filme sobre el gran e inolvidable Freddie Mercury, Bohemian Rhapsody (Bryan Singer, Dexter Fletcher), dirigiendo este último también la película sobre Elton John, Rocketman (2019). Ese mismo año se estrenó Judy (Rupert Goold, 2019) centrada en la figura de la cantante y actriz de los zapatos rojos y las baldosas amarillas, Judy Garland. No obstante, la cinta que hoy nos ocupa retrata la vida de la cantante Billie Holiday desde una perspectiva más política. Lee Daniels dirige Los Estados Unidos contra Billie Holiday (2021) siguiendo la misma línea que sus anteriores obras: Precious (2009) o El Mayordomo (2013). Basadas en hechos reales, todas ellas reflejan fragmentos de vidas que han tenido que sufrir el desprecio y la discriminación de la sociedad por el simple hecho de pertenecer a categorías que se ven oprimidas, y que cuando además intersecan entre ellas propician situaciones aún más crueles, como le ocurre a Billie Holiday, la cual no solo sufrió discriminación por su etnia y clase sino también por su género. «¿Qué se siente al ser una mujer negra?», pregunta el periodista al comienzo de la cinta, a lo que Lady Day contesta: «¿Le preguntarías algo así a Doris Day?».
Un filme donde se puede sentir el ambiente cargado por el humo y casi se percibe el sonido de los hielos chocar contra los vasos de cristal de los clubs de jazz de los años cuarenta y cincuenta, como el icónico Café Society, ambientado por la trompeta de grandes músicos como Louis Armstrong. Pero sobre todo, un filme donde la voz espléndida e incontestable de Lady Day llena el escenario sin necesidad de ornamentaciones. Y aunque Lady Day era el apodo de Billie, es en este caso Andra Day la que sorprende a la audiencia con una interpretación impecable y una voz única. La actriz y cantante, ganadora del premio a mejor actriz en los Globos de Oro 2021 y merecidamente nominada a mejor actriz en los Premios Óscar, lleva a cabo con éxito la ardua tarea de encarnar a la vocalista durante su camino hacia la decadencia, con una vida llena de duros golpes —tanto reales como metafóricos— que la van mermando física y psicológicamente. Misión nada sencilla de cumplir ante la cámara, pero que la actriz supera con creces gracias a su nada forzada interpretación, transmitiendo cada sentimiento que la diva del jazz podía estar sintiendo, pudiendo oler desde la butaca de la sala de cine el humo del tabaco que ella exhalaba, y notando en cada vello de la piel lo que su público sentía cada vez que abría la boca para cantar y dejar fluir el swing. Junto a ella, personajes principales como Jimmy Fletcher (Trevante Rhodes) o de reparto como Roslyn (Da’Vine Joy Randolph) van construyendo el círculo de la protagonista, aunque es ella la que finalmente termina eclipsando al resto e incluso a otros aspectos a nivel técnico y narrativo del filme que son más desacertados.
Aunque Lady Day era el apodo de Billie, es en este caso Andra Day la que sorprende a la audiencia con una interpretación impecable y una voz única.
Uno de los logros del cineasta reside en el uso de los planos cortos y el recurso de la mirada de la actriz a cámara, consiguiendo así romper la cuarta pared y crear una atmósfera de intimidad que precede un momento mágico cuando Andra Day —o más bien Billie Holiday— comienza a cantar. Y es que la actriz no solo consigue llegar al sobresaliente a nivel interpretativo, sino que además refleja de forma fiel esa voz tan particular e incluso ronca en los últimos años de la cantante de jazz, que recuerda al grito y dolor desgarrador que Chavela Vargas encerraba en cada nota de sus rancheras. Como estableció el movimiento feminista de la segunda ola, «lo personal es político» y la voz de Lady Day, a pesar de haber sido perseguida hasta la saciedad para ser silenciada, fue una de las que más fuertes se oyeron como grito de lucha contra los linchamientos que se llevaban a cabo en la época, sobre todo contra los colectivos de etnia negra. Linchamientos que además no han sido juzgados como delitos de odio hasta febrero de 2020, cuando finalmente el Senado de Estados Unidos ha considerado la Ley contra el linchamiento Emmett Till.
El tema Strange Fruit, escrito por Abel Meeropol e interpretado por Billie Holiday fue uno de los más polémicos y posteriormente aclamados por público y crítica como uno de sus mejores éxitos; una canción conmovedora que narra y retrata la crueldad de los ahorcamientos de personas negras y que es interpretada de forma brillante y casi dramática, pudiendo sentir el sufrimiento en su voz, tanto por Billie Holiday como por Andra Day. Aquí, Lee Daniels tiene la habilidad de generar expectación en torno al tema debido a su constante censura, regalando finalmente una de las mejores escenas del filme, donde la capacidad interpretativa de Andra Day, tanto corporal como vocal, llega al culmen. Así, la última obra cinematográfica de Daniels quizás hubiera pasado desapercibida sino fuera por el gran trabajo interpretativo de Day: la joven cantante y actriz se mete en la piel de la gran figura del jazz, siendo capaz de transmitir cada emoción vivida por la vocalista, haciendo que cada sonrisa se lea de forma diferente, con mayor o menor sufrimiento, al igual que las miradas y versos en cada canción que interpreta, provocando que el/la espectador/a sienta la necesidad de aplaudir o quedar totalmente en silencio ante la gran presencia de la artista en el escenario.