Elogio a los fetichistas
| Una celebración de los pies y los senos
No hay director sin fetiche: si a Tarantino le obsesionan los pies, Fellini necesitaba garabatear figuras femeninas para inspirarse. ¿Este fetichismo solo refleja una cierta inclinación pervertida? ¿O podemos aprender algo de estas obsesiones íntimas?